Ya no somos monos; la app de empresa está aquí
Hace tiempo que dejamos de ser monos aunque a veces nos seguimos comportando como tales. ¿A qué viene eso hablando de las apps de empresa? No nos dejemos llevar por nuestra parte animal, razonemos pausadamente.
Todos conocemos a personas, quizá nosotros mismos, que cuando comenzaron a proliferar los teléfonos móviles los rechazaron visceralmente “me niego a usar un trasto de esos”, “no sirven para nada”, “quien quiera que me llame al fijo”. ¿Cuántas siguen diciendo eso?, ¿cuántas personas de tu entorno no tienen un móvil?
En la actualidad asistimos a un fenómeno similar con respecto al smartphone. Pero no estamos en sus albores sino en plena etapa de consolidación de su uso. Nos lo muestran con rotundidad los datos que facilita Appdate para el pasado año 2013, situando a España como el país de Europa con mayor penetración en el uso de estos dispositivos con 23 millones de usuarios. Las estadísticas son abrumadoras:
Ese recelo que rodea al mundo de la telefonía móvil es similar al que acompañó al surgimiento de internet y las páginas web en el mundo empresarial. ¿Qué queda de esa oposición hoy en día? El INE estima que: “el 98% de las empresas españolas de 10 o más empleados dispone de conexión a Internet en enero de 2013 y que siete de cada 10 tienen página web”.
Podríamos seguir exponiendo eternamente cómo el surgimiento de un nuevo tipo de tecnología siempre ha estado precedido de una resistencia irracional a su uso. Estamos hablando de tecnofobia, una vieja conocida del ser humano.
En el interesante artículo Eterna tecnofobia de Miguel Ángel Criado, donde se expone este prejuicio en la industria audiovisual, introduce una interesante reflexión de Jessica Litman acerca del miedo de Hollywood frente a las innovaciones tecnológicas: “ [éstas] desestabilizan el mercado, llevan a periodos de incertidumbre y acaban por beneficiar a unas compañías y perjudicar a otras».
A estas alturas podríamos pensar, ¿qué demonios tienen que ver los monos con todo esto? Esa resistencia irracional se basa en conceptos emocionales que orbitan en torno al miedo al cambio y la necesidad de seguridad y regularidad que tiene el ser humano. Todo ello tiene que ver con el tipo de vida que hemos llevado a lo largo de nuestra historia evolutiva: la inmensa mayoría de los 6 millones de años que nuestra especie ha habitado el planeta lo ha hecho como primates más o menos hominizados que actuaban como cazadores recolectores en ecosistemas estables. La modernidad impone rápidos y radicales cambios para los que no estamos preparados evolutivamente. Vamos, que el mono que habita en nosotros prefiere la comodidad de la cueva, pese a estar rodeado de terribles depredadores, a cruzar un paso de cebra de una gran ciudad.
Pero la modernidad ha venido para quedarse y proseguir transformando nuestra realidad día a día, segundo a segundo. Necesitamos adaptarnos a ella, no desde nuestra parte irracional, sino con la conciencia racional, eligiendo lo que nos conviene en cada momento. Y lo que conviene a la empresa actual es introducirse en el mundo de los dispositivos móviles a través del uso de las apps.
Las cifras lo proclaman:
(AIMC Febrero-2014) Por primera vez, el teléfono es el dispositivo más utilizado en España para conectarse a la Red. El 85,5% de los internautas se conectan mediante el móvil, por delante del portátil (77,7%) y el clásico PC (73,3%). Además de que cada vez usan el móvil más usuarios, el internauta lo utiliza con mayor frecuencia (la respuesta «varias veces al día» ha ascendido del 58,1% al 70,7% en dos años). Si en 2012 lo usaba más de una hora al día un 22,3%, en 2013 es ya el 28,7%.
(Appdate Septiembre-2013) 22 millones de españoles son usuarios activos de apps y cada día descargan cuatro millones de aplicaciones para móviles, tabletas y televisores. Convertidos en el país europeo con mayor penetración de smartphones y tabletas, el número de usuarios de apps activos y el volumen de descargas diarias casi se ha duplicado en nuestro país en el último año.
(Iabspain Septiembre-2013) Se produce una consolidación del consumo de smartphones, se pasa del 58% en 2012 al 80% en 2013. Gran subida del consumo de tablets, se ha pasado del 23% al 43% en un año. El uso de acceso a Internet mediante dispositivos móviles es de 2 horas 30 minutos de media. Los usuarios usan internet móvil para buscar información, opiniones y precio de los productos cuando están en entornos offline. En el caso de las tiendas, un 58% usa el móvil antes de comprar un producto, cuando se ve la TV en el hogar, usa el móvil un 35% y cuando se ven anuncios en exterior, un 32%.
Abunda en este panorama el estudio de Gartner que nos muestra la evolución del mercado app hacia el futuro: de los 64 millones de descargas de 2012 se llegará a los 268 millones en 2017.
Si nuestro mono interior se revuelve dentro de nosotros ante la idea de que introduzcamos nuestro negocio en la modernidad a través de una app, deberíamos encerrarle en una jaula en lo más profundo de nuestra conciencia o ir pensando en deslocalizar nuestra empresa a la selva más cercana. Enfrentarnos a los tiburones de los negocios o a los tigres de dientes de sable. El hombre, a diferencia del mono, tiene capacidad de elección.
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