El poderío y el prestigio del imperio romano fueron tan grandes en su época que incluso sus más encarnizados enemigos, los pueblos bárbaros que vivían en su periferia y que finalmente consiguieron destruirlo, se rindieron a sus encantos y no dudaron en emularles llevando sus vestimentas, copiando sus construcciones, bebiendo sus vinos e incluso llegando a hablar su lengua y adorar a sus mismos dioses.

La fascinación por el enemigo, sobre todo el enemigo triunfal, es una constante de la historia de la Humanidad. También la encontraremos en los propios romanos. Aníbal Barca, el más formidable enemigo de Roma, no sólo fue temido si no también profundamente venerado por ella, como lo demuestran los testimonios de Escipión el Africano, el general romano que consiguió derrotarle.

En la actualidad los imperios no dirimen su hegemonía en sanguinarios y humeantes campos de batalla, aunque haya quien pueda rebatir esta aseveración, lo hacen a través de la tumultuosa arena del mercado global. Ésta está siendo testigo de un fulgurante éxito comparable al de los romanos, el del imperio de Google. La gran G está ampliando continuamente sus dominios y recabando victorias tan abrumadoras como las que, en su día, permitieron a los hijos de la loba dominar al mundo.

Los balances del último trimestre del 2013, recogidos por la revista 20 minutos, nos sitúan en la estela triunfal del gigante americano.

Google cerró 2013 con un beneficio neto de 12.920 millones de dólares, un 20,3% más que en 2012, según [ha] informado […] la compañía tecnológica con sede en California, cuyos ingresos ascendieron a 59.825 millones el año pasado, un 19,2% más que en el ejercicio anterior. Entre octubre y diciembre, obtuvo un beneficio de 3.376 millones de dólares sobre unos ingresos totales de 16.858 millones, números que en ambos casos supusieron una mejoría de un 16,9% frente a las cifras del último trimestre de 2012.

Si los romanos consiguieron sus éxitos mediante el perfeccionamiento de técnicas militares como la formación en testudo, la construcción de calzadas y acueductos, el derecho romano… Google obtiene sus victorias a través de la publicidad de sus páginas web: el 62, 6 % de sus ingresos proceden de este concepto. Quizá, el más simbólico de sus triunfos, y al que nos remitimos en este post, lo esté recabando con Android, su sistema operativo para dispositivos móviles.

A estas alturas, al hilo del título y los argumentos desgranados, deberíamos estar haciéndonos algunas preguntas, ¿Google tiene poderosos enemigos como lo fueron los bárbaros de los romanos?, al igual que hicieron estos, ¿les emularon del alguna manera?

Una empresa de estas características siempre tiene enemigos o, bueno, competidores, según la nomenclatura más políticamente correcta de hoy en día. Entre los visigodos, hunos, alanos… de la actualidad nos quedaremos con tres: Apple, Microsoft y Nokia.

Nokia, el otrora mayor coloso de la fabricación de móviles, fue derrotado estrepitosamente por la competición directa de su sistema operativo Symbian, restringido a sus terminales, principalmente con Android, un software abierto que montaron la mayoría de sus grandes competidores y que supuso el poderoso ascenso de empresas como Samsung.

Microsoft, el mayor emporio informático de la historia, no supo concebir la revolución que se estaba gestando respecto al mundo móvil e internet y quedó relegado al margen de la lucha por la supremacía, aunque parece que vuelve a la carga con energías renovadas.

Sin duda alguna, el gran competidor de Googe ha sido Apple, con quien sigue manteniendo una lucha encarnizada. Los de la manzana sí que supieron anticipar el panorama de cambios radicales e hicieron todo lo posible por aferrarse con uñas y dientes a su cuota de mercado.

Si echamos un vistazo a los estudios estadísticos de IDC sobre la cuota global del mercado de smartphone de 2014, observamos la siguiente distribución: 78,9 % para Android, Apple 14,9 % y Windows 3,9 %.

Worldwide Smartphone Forecast by OS, Shipments, and Market Share, 2014-2018 (Units in Millions)

Operating System	2014 Shipment Volumes*	2014 Market Share	2018 Shipment Volumes*	2018 Market Share	2014-2018 CAGR
Android	950.5	78.9%	1,321.1	76.0%	10.7%
iOS	179.9	14.9%	249.6	14.4%	10.2%
Windows Phone	47.0	3.9%	121.8	7.0%	29.5%
BlackBerry	11.9	1.0%	5.3	0.3%	-22.6%
Others	15.1	1.3%	40.7	2.3%	32.7%
Total	1,204.4	100.0%	1,738.5	100.0%	11.5%

 

Por otro lado, el 1 de Enero de este año, Nokia cesó el soporte técnico y actualizaciones de Symbian, lo que vino a certificar su muerte, o lo que es lo mismo, el reconocimiento de una derrota sin paliativos.

¿Y qué hay de la emulación?, ¿eso de ponerse las ropas del enemigo?

Nokia comenzó realizando una alianza estratégica con Microsoft para utilizar su sistema operativo. En la actualidad se está ultimando la última etapa de la venta de su división de telefonía móvil a la megaempresa americana. Pero la multinacional finlandesa no ha podido rendirse a los encantos de Android: a principios de este año anunció tres smartphones de bajo coste llamados Nokia X, Nokia X+ y Nokia XL, destinados a los mercados emergentes, que usarán el software de Google.

De las entrañas de Apple surgen voces recomendando una incursión en Android. En la revista Wired, Stephen Wozniak, el cofundador de la empresa, aunque en la actualidad no forme parte de ella, sugiere la posibilidad de que la multinacional fabrique teléfonos con el sistema de Google.

En  ABC recogen sus opiniones:

Podríamos competir muy bien. A las personas les encantan el estilismo y el proceso de manufacturación de los productos que hacemos cuando lo comparan con la oferta de Android. Podríamos jugar en las dos arenas al mismo tiempo.

Estas reflexiones parecen surgir del oscuro panorama que enfrenta Apple y la necesidad de superarlo. Entre Febrero de 2012 y el mismo mes de 2014 la empresa ha pasado de una cuota del mercado del 23,8 % al 14,9 %, es decir, a cerca de la mitad

¿Y dónde ubicamos al poderoso Microsoft en este panorama?

La absorción de Nokia por la empresa de Bill Gates nos pone tras la pista de la toma de posición en la guerra que se está librando. Microsoft está apostando decididamente por Windows Phone. A pesar de que su cuota del mercado global se sitúa en torno al 4 %, desde la empresa americana, Joe Belfiore, el máximo responsable de Windows Phone,  asegura que el ritmo de crecimiento de este sistema operativo dobló sus cifras a finales de 2013 respecto a las del año anterior. El avance de Windows Phone se percibe claramente en el estudio por países del Kantar World Panel donde podremos observar que los de Microsoft han doblado, o han estado cerca de hacerlo, su crecimiento en importantes naciones como USA, Gran Bretaña, Francia… En España casi lo han triplicado.

¿Finalmente la multinacional americana sucumbirá a los encantos de Android?

Esta pregunta hasta hace pocos meses no hubiera tenido ningún sentido: Microsoft no producía móviles. Pero como sabemos, ha entrado de lleno en ese mercado a través de su anexión de Nokia.

¿Los Nokia X tienen algo que ver con eso?, ¿es una de las últimas decisiones de los finlandeses “traicionando” a Microsoft?, ¿o los de Redmon están moviendo los hilos con secretas intenciones?

El pasado 23 de Febrero encontramos la respuesta a este misterio: Microsoft, molesto por un móvil de Nokia con Android. Joe Belfiore dejó caer veladamente su malestar por la “traición” al hablar de Nokia: “Están haciendo algunas cosas que nos tienen muy ilusionados. Y otras, algo menos”.

La historia la escriben los vencedores. En nuestro caso deberíamos apostillar que la escriben aquellos que ganan las guerras de forma incontestable y que, además, ofrecen un modelo de realidad tan prestigioso que seduce incluso a sus propios enemigos. No se trata sólo de vencer, sino de convencer.

Si Google prosigue por su imparable senda triunfal y Apple continúa asistiendo a la merma continua de su cuota de mercado, ésta última no tendrá más remedio que aceptar las sugerencias de Wozniak. Si Microsoft no consigue que su Windows Phone despegue definitivamente, propuestas como las de Nokia X no serán casos aislados.

En la actualidad Google representa el imperio, lo normal es ponerse su traje, caminar por sus calzadas virtuales, en definitiva, apostar por un triunfo seguro. Pero los bárbaros se agitan en las márgenes de su dominio virtual esperando la ocasión para destruir su reinado y pasar la página de la historia. ¿Cuándo llegará ese momento? Nadie puede decirlo, pero lo que podemos asegurar hoy por hoy es que Google es un fiel reflejo de lo que supuso Roma para el mundo, un modelo irresistible para todos, sean amigos o enemigos. ¡Salve Google!